martes, 17 de junio de 2014

ORANDO SIN CESAR


No hay otro camino a la victoria más que la oración. Una mujer quien ora es una mujer de éxito. Dios nos creó para tener una relación con Él, y cualquier relación se basa en la comunicación. ¿Puedes imaginar una relación entre un hombre y una mujer en la que ni siquiera se hablan? ¿Cómo sería una relación sin interacción? ¿Sobreviviría? No lo creo. ¿Serían felices en esa relación? Muy difícil.

No puedes saber qué hay en el corazón de tu pareja si no hablan. Es cierto que después de cierto tiempo puedes saber cómo está él o qué está pensando con solo mirarlo, pero esto sucede porque en un primer momento hablaron y le conociste profundamente. Lo mismo se aplica a nuestra relación con Dios. Tenemos que hablar con Él y escucharle también para  estar cerca de Él y para comprender Su corazón.

¿Cómo debemos orar?

Perdonando. Marcos 11:25 dice "y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que estás en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas". Antes de entrar a la presencia de Dios, perdona sin titubear, lo sientas o no. Toma la decisión de ser libre y de liberar. De esa manera tu oración no tendrá estorbo.

Orar con fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Simplemente cree. “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Marcos 11:22 – 24


 Orar en el nombre de Jesús. Es el nombre sobre todo nombre y toda autoridad le es dado. “Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”. Juan 14:13

Orar conforme a la voluntad de Dios. “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.” 1 Juan 5:14
Ora por lo que la Biblia manda que oremos. Se nos dice que oremos:
·         por nuestros enemigos (Mateo 5:44) 
·         para que Dios envíe misioneros  (Lucas 10:2)
·         para que no entremos en tentación (Mateo 26:41)
·         por quienes proclaman el Evangelio en el mundo(Colosenses 4:3,2; Tesalonicenses 3:1)
·         para aliviar la aflicción (Santiago 5:13)
·         y por la salud de hermanos creyentes (Santiago 5:16)

Estar dentro de la voluntad de Dios. No podemos pretender vivir según nuestros deseos y luego acercarnos al trono. Sé santo para estar con quien es Santo. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hebreos 12:14

Ser persistente. Lucas 18:1 – 7. La viuda persistente no se cansó hasta conseguir lo que pedía. Jesús enseñó que así debemos pedir a Dios en oración.

Mañana veremos los elementos de la oración y diferentes maneras en las que se puede orar. ¡Dios las bendiga!

Gracias Padre por Tu Palabra. Nos enseña cómo vivir y cómo acercarnos a Ti. Ese es el deseo de mi corazón: quiero estar cada día más cerca de Ti. Me comprometo a orar cada día, tomando un tiempo para hablarte y escucharte. Me asombra y me llena de gozo que quieras tener una relación profunda conmigo. ¡Te amo!
Amén



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