lunes, 25 de agosto de 2014

CHOQUE CULTURAL

Existe un fenómeno llamado choque cultural. Sucede cuando una persona se encuentra en una cultura nueva y atraviesa un periodo de adaptación. A causa del enfrentamiento de su cultura con la extranjera, que son distintas de muchas maneras, sufre altibajos emocionales y otros síntomas. Es un tiempo difícil en lo personal, pero que al final suele traer una evaluación de la cultura original y la adoptada, para llegar a aceptar y valorar lo positivo; y rechazar lo negativo. El resultado: importante crecimiento personal. 

Frente al pozo de Jacob, hubo un choque cultural. Jesús estaba al lado del pozo de Jacob. Cansado, le pide agua a una mujer samaritana. Es el medio día y ella está ahí a esa hora porque sabe que así va a evitar encontrarse con las demás mujeres. Por su origen no es aceptada por los judíos, y por su reputación su pueblo la rechaza. Ella no percibe la magnitud de su propia necesidad, tampoco que este encuentro ha estado escrito en la agenda de Dios desde hace tiempo.

Cuando el reino del norte de Israel, con su ciudad capital en Samaria, cayó ante los Asirios, muchos judíos fueron exportados a Asiria, y extranjeros tomaron la tierra y ayudaron a mantener la paz (2 Reyes 17:24). La mezcla de estas dos razas – la extranjera y la judía – dio como resultado una raza mestiza, impura a los ojos del pueblo de Judea, quienes ocuparon el sur. Los judíos “puros” odiaban a los Samaritanos porque consideraban que habían traicionado a su pueblo y su nación. A consecuencia, los judíos hacían todo lo posible para no pasar siquiera por tierra samaritana. No hablaban con los samaritanos, ni mantenían lazo de algún tipo con ellos.

Habla con ella a pesar de que (1) es una mujer; (2) es samaritana; y (3) es de mala reputación. Son tres cosas que, según las normas culturales, a Él le impedían hablar con ella. Sin embargo le pide agua y conversa con ella. De allí la pregunta de ella: “¿Cómo es que me diriges la palabra?”. Ella estaba acostumbrada al rechazo y la separación. El choque cultural surge porque Jesús no se ajusta a las normas de la época. No es tanto la cultura judía la que se encuentra con la samaritana sino la del Reino.  

Jesús vio mucho más allá de las normas y costumbres y vio la verdad: una mujer necesitada. Vio su pasado, su búsqueda de amor y aceptación, sus matrimonios fallidos y su actual relación pecaminosa Y NO LA JUZGÓ. Jesús vio el corazón de ella en particular y supo cuál era su penuria. Tuvo compasión de ella y supo que ella ansiaba saciar su espíritu. Este choque cultural cambió la vida de esta mujer por siempre.


¿Qué buscas tú? ¿Cuál es el vacío que no dejas que otros vean, pero te quema en los momentos de soledad? ¿Cuál es la carga que estas trayendo desde hace años? Jesús sabe exactamente qué necesidad tienes. No mira lo que hiciste, ni escucha lo que dicen de ti. Te mira el corazón, sabe todo lo que pasó y te ama. Es movido a compasión, quiere que seas libre y tiene el agua que va a saciar tu sed. No tardes. Acude a Él ahora y reciba las aguas que no tienen fin.

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