martes, 30 de septiembre de 2014

ACERCÁNDOME


Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
Juan 17:18
Jesús nos manda al mundo de la misma manera en que Su padre le envió aquí. Para saber cómo Él nos envía, debemos comprender Su propósito en la tierra.

¿Qué hizo Jesús aquí?
Sanó
Restauró
Liberó
Enseñó
Discípuló
Murió
Y venció.

¡Qué gran ejemplo nos da nuestro Maestro! Haremos todo lo que Él hizo, y mayores cosas aún (Juan 14:12). ¿Alguna cosa te será imposible? Tenemos que  entender que nuestros motivos deben ser los mismos. Todo lo que Jesús hizo fue a favor de otros. ¿Cuáles motivos te mueven hoy?

Nada es más importante para Dios que la gente. Para nosotros debe ser así también. Nuestro corazón debe romperse por lo que rompe el corazón de Dios. Juan 3:16 aclara que “de tal manera amó Dios al mundo,” que dio Su único Hijo por nosotros. No dice que Él tanto amó a la iglesia, ni a ti ni a mí, sino al mundo. La pasión de Dios es aquel quien no le conoce. Quiere salvar, restaurar y bendecir a cada uno porque ama a todos sin excepción. No podemos ser hijos victoriosos y llenos de Su poder si no amamos al prójimo.

Lucas 10 nos cuenta de un hombre quien estuvo tendido en el suelo, herido y necesitado. Los que pasaron de largo no fueron personas malas. Simplemente estaban demasiado ocupados. Iban camino a su siguiente reunión o evento religioso, y ayudar a este hombre exigía tiempo y esfuerzo. ¡Cuán a menudo somos así! Nos enfocamos tanto en lo que hacemos que nos olvidamos de quienes somos.

El samaritano, quien también tenía mucho por hacer, “viéndolo, se compadeció de él. Se acercó,” le curó y le hizo atender. Este hombre tuvo que dejar de lado las otras cosas, y acercarse. No había, y no hay, otra forma de hacer el propósito del Padre.

Jesús se acercó a nosotros. Dejó el cielo y vino a la tierra, para que la tierra pueda llegar al cielo. El samaritano tuvo que acercarse para poder ayudar. ¿Dónde estás tú hoy? ¿Estás camino a tu siguiente evento o reunión? ¿Estás dispuesto a dejar tu agenda para cumplir la de Dios? Acércate y haz Su voluntad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.